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Información de fondo

¿Quién fue el autor?

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(Imagen: Gerd Altmann en Pixabay)

Sumario

En esta unidad estudiaremos la cuestión de la autoría del Evangelio según san Marcos. La opinión clásica, aceptada casi universalmente hasta hace poco, es que el autor del evangelio es el Juan Marcos mencionado varias veces en el Nuevo Testamento. Esta opinión ha sido cuestionada por los estudiosos de nuestros tiempos y es importante conocer sus razones. Sin embargo, teniendo en cuenta tanto la evidencia interna que encontramos en el Nuevo Testamento como la evidencia externa que tenemos, la opinión de que Marcos fue el autor de este evangelio parece ser la mejor. Al menos, no conocemos a ningún otro cristiano del primer siglo que concuerda con las características del autor tan bien como lo hizo Marcos.

Objetivos de aprendizaje

Habrás completado con éxito esta unidad cuando puedas:

  • Enumerar y describir los pasajes de la Biblia que mencionan a Juan Marcos.

  • Explicar quién era Juan Marcos y describir su relación con Pedro, Pablo y Bernabé.

  • Exponer las razones que favorecen la opinión de que Juan Marcos fue el autor del Evangelio según san Marcos.

¿Quién escribió el evangelio?

El autor nunca se identifica en el texto. En ningún lugar dice algo como: "Yo soy Marcos y este es mi evangelio", como vemos que hace a veces Pablo en sus cartas. La opinión clásica, aceptada casi unánimemente hasta hace poco, es que el autor del evangelio es el Juan Marcos mencionado varias veces en el Nuevo Testamento. Sin embargo, esta opinión ha sido cuestionada hoy en día por algunos estudiosos, que ahora afirman que los evangelios eran originalmente textos anónimos.

¿Quién era Juan Marcos? Encontramos siete pasajes en el Nuevo Testamento que lo mencionan, llamándolo Juan Marcos, Marcos o Juan. Esta práctica de referirse a la misma persona con diferentes nombres no era infrecuente. A Pedro también se le llamaba Simón y Simón Pedro. Por estos textos sabemos que Marcos era hijo de una viuda llamada María. Se cree que fue una señora rica porque no solo era propietaria de una casa, utilizada por los primeros cristianos para sus reuniones, sino que también tenía sirvientes. Leemos sobre ella en el capítulo 12 de los Hechos de los apóstoles. Pedro había sido arrestado y encarcelado por el rey Herodes. Sin embargo, un ángel se le apareció y le ayudó a escapar. Al principio, Pedro pensó que estaba soñando, pero, cuando se dio cuenta de que esto estaba sucediendo de verdad:

Se dirigió a casa de María, la madre de Juan, por sobrenombre Marcos, donde había muchos reunidos en oración. Habiendo golpeado la puerta de la entrada, se acercó una sirvienta llamada Rode para ver quién era. Reconoció la voz de Pedro, mas, llena de alegría, no abrió el portón, sino que corrió adentro a anunciar que Pedro estaba en la puerta. Ellos le dijeron: "Estás loca". Pero ella insistía afirmando que era así. Entonces ellos dijeron: "Será su ángel". Mientras tanto, Pedro seguía llamando. Abrieron, lo vieron y quedaron fuera de sí. Pero él, haciéndoles señas con la mano para que callaran, les contó cómo el Señor lo sacó de la cárcel. Y añadió: "Informad de esto a Santiago y a los hermanos". Y saliendo, se encaminó a otro lugar. (Hechos 12, 12-17)

 

Algunos creen que este lugar era la sala en donde tuvo lugar la Última Cena. Marcos era también primo de Bernabé. Pablo lo dice en su carta a los Colosenses.

Os saluda Aristarco, que está preso conmigo, y Marcos, el primo de Bernabé. Ya tenéis instrucciones sobre él: en caso de que vaya a visitaros, recibidlo. (Col 4, 10)

Bernabé era un levita —los descendientes varones de la tribu de Leví que cumplían con determinados deberes religiosos para los israelitas—, por lo que es probable que Marcos también lo fuera. Pablo y Bernabé llevaron a Marcos con ellos en su primer viaje misionero, como leemos en los Hechos de los apóstoles.

Cuando cumplieron su servicio, Bernabé y Saulo se volvieron de Jerusalén, llevándose con ellos a Juan, por sobrenombre Marcos... Con esta misión del Espíritu Santo, bajaron a Seleucia y de allí zarparon para Chipre. (Hch 12, 25; 13, 4)

Sin embargo, los dejó en medio de su viaje por alguna razón desconocida.

 

Pablo y sus compañeros se hicieron a la mar en Pafos y llegaron a Perge de Panfilia. Juan los dejó y se volvió a Jerusalén; ellos, en cambio, continuaron y desde Perge llegaron a Antioquía de Pisidia. (Hch 13, 13-14)

 

Esto debió de molestar a Pablo porque se negó a llevarlo consigo en su segundo viaje misionero. Pablo y Bernabé se separaron a causa de esto. 

Bernabé quería llevar con ellos a Juan, llamado Marcos, pero Pablo opinaba que no debían tomar consigo al que se había separado de ellos en Panfilia y no les había acompañado en la obra. Se produjo una gran tensión, hasta el punto de que se separaron el uno del otro: Bernabé, tomando a Marcos, se embarcó para Chipre; por su parte, Pablo, eligiendo como compañero a Silas, y encomendado por los hermanos a la gracia del Señor, partió y fue recorriendo Siria y Cilicia, confirmando a las iglesias. (Hch 15, 36-41)

Sin embargo, Pablo debió haber perdonado a Marcos, ya que los encontramos juntos de nuevo. Pablo lo menciona en su carta a Filemón:

Te saludan Epafras, compañero de prisión por Cristo Jesús; Marcos, Aristarco, Demas y Lucas, mis colaboradores.​ (Flm 23-24)

La última vez que se menciona a Marcos en la Biblia, está con Pedro. Su relación debe haber sido estrecha porque Pedro lo llama hijo.

Os saluda la comunidad que en Babilonia comparte vuestra misma elección, y también Marcos, mi hijo. (1 Pe 5, 13)

En la Iglesia primitiva, Babilonia era un nombre en clave para Roma, por lo que debían de estar en esa ciudad. Varios Padres de la Iglesia dicen que Marcos era el secretario e intérprete de Pedro. Hay un pasaje más en la Biblia que podría referirse a Marcos sin nombrarlo explícitamente. Leemos acerca de un joven que evita ser arrestado con Jesús en el huerto de Getsemaní:

 

Lo iba siguiendo un muchacho envuelto solo en una sábana; y le echaron mano, pero él, soltando la sábana, se les escapó desnudo. (Mc 14, 51-52)

Algunos han especulado que Marcos estaba hablando de sí mismo. Aunque no podemos saberlo con certeza, esto explicaría cómo conocía este detalle aparentemente insignificante y por qué lo habría incluido en un momento tan importante del evangelio.

¿Podría ser este Juan Marcos el autor del evangelio? La Iglesia primitiva pensó unánimemente que sí. Por ejemplo, Papías, discípulo del apóstol Juan y obispo de Hierápolis, en Asia Menor, que vivió entre los años 60 y 130 d.C., escribió:

Marcos, que fue intérprete de Pedro, escribió con exactitud todo lo que recordaba. (citado por Eusebio, Historia eclesiástica, 3.39.15)

 

E Ireneo de Lyon escribió alrededor del año 180 d.C.:

 

Una vez que éstos murieron, Marcos, discípulo e intérprete de Pedro, también nos transmitió por escrito la predicación de Pedro. (Contra herejías , 3.1)

Clemente de Alejandría dijo:

Como Pedro había predicado la Palabra públicamente en Roma y declarado el Evangelio por el Espíritu, muchos de los presentes pidieron que Marcos, que lo había seguido durante mucho tiempo y recordaba sus dichos, los escribiera. Y habiendo compuesto el Evangelio, se lo dio a quienes lo habían pedido. (citado por Eusebio, Historia eclesiástica, 6.14)

A partir de estos y otros testimonios que tenemos, la Iglesia ha creído tradicionalmente que el Evangelio según san Marcos fue escrito por éste. Sin embargo, no hay pruebas suficientes para demostrarlo con absoluta certeza. Esto ha llevado a algunos estudiosos modernos a cuestionar esta opinión. Afirman al contrario, que los evangelios se escribieron originalmente como textos anónimos que sólo se atribuyeron posteriormente a los evangelistas para vincularlos a figuras autorizadas.

Sin embargo, la afirmación de que Marcos fue el autor es bastante plausible. Es la explicación que mejor se ajusta a la información que tenemos. Pedro, siendo un pescador, probablemente no sabía hablar latín o griego, por lo que habría necesitado la ayuda de un traductor. Sabemos que Marcos estaba con él en Roma, y como probablemente sabía hablar y escribir estos idiomas, es bastante probable que le hubiera ayudado.  

¿Por qué decimos que Marcos sabía latín y griego? Como vimos anteriormente, pertenecía a una familia levítica acomodada. Como tal, habría recibido una buena educación, que, en aquella época, incluía el aprendizaje de estos idiomas, al igual que muchos niños hoy aprenden el inglés como una segunda lengua. Aunque Marcos no era un apóstol, el hecho de ser un estrecho colaborador de Pedro, le habría dado la oportunidad de aprender lo suficiente sobre Jesús como para poder escribir sobre él. Esto también explicaría por qué este evangelio fue aceptado por los primeros cristianos como uno de los cuatro evangelios canónicos. De hecho, Justino Mártir lo llama las memorias de Pedro.

Además, la afirmación de que las generaciones posteriores atribuyeron el evangelio a Marcos para darle más autoridad no parece creíble. Marcos era una figura prominente en la Iglesia primitiva precisamente porque se le consideraba uno de los evangelistas. Si esto no fuera cierto, ¿por qué le habrían atribuido a él el evangelio? Habría sido simplemente un discípulo anónimo entre muchos otros. En este caso, habría tenido mucho más sentido atribuir el evangelio a Pedro o a otra figura prominente.

Por lo tanto, teniendo en cuenta tanto las pruebas internas que encontramos en el Nuevo Testamento como las externas que tenemos, la opinión de que Marcos fue el autor de este evangelio parece ser la más convincente. Al menos, no conocemos a ningún otro cristiano primitivo que se ajuste a las características del autor del evangelio tan bien como lo hizo Marcos. 

Tareas

  • Estudia los pasajes del Nuevo Testamento que hablan de Juan Marcos o Marcos hasta que puedas recordar los números de los versículos y puedas dar un breve resumen de su contenido. 

 

 

 

  • ¿Quién crees que pudo ser el autor del Evangelio de Marcos? Explica tus razones.

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