Segunda unidad
La Biblia como la palabra de Dios
.jpg)
(Foto de pxfuel)
Sumario
āā
ā
¿De qué manera podemos decir que Dios es el autor de la Biblia? Y, ¿cómo puede hablarnos con las palabras escritas por los autores humanos? Tres importantes conceptos teológicos que nos ayudan a responder a estas preguntas son: inspiración, verdad bíblica e interpretación. La inspiración es el nombre que le damos al proceso por el cual Dios movió a los autores bíblicos a escribir lo que quería que escribieran. Esta inspiración divina es la garantía de la verdad bíblica. Esto signifa que lo que los autores bíblicos quisieron afirmar es verdad. Sin embargo, para descubrir el mensaje que querían transmitir hay que saber interpretar el texto correctamente. La Iglesia también nos ha dado varios criterios importantes para ayudarnos en este proceso.
ā
ā
Objetivos de aprendizaje
Habrás completado con éxito esta unidad cuando puedas explicar el significado teológico de los términos: inspiración, verdad bíblica e interpretación.
ā
ā
Introducción
ā
En la unidad anterior vimos cómo los autores humanos son verdaderos autores de los textos bíblicos. Escribieron sus obras como lo haría cualquier otra persona. Esto nos permite estudiar sus escritos de la misma manera que lo haríamos con otros textos. Para ello, los exégetas aplican las herramientas desarrolladas por la crítica literaria y la exégesis. Estas herramientas nos ayudan, por ejemplo, a identificar los géneros literarios empleados, así como otros recursos literarios como la trama, los personajes, la ambientación y los patrones de diseño. Conocer estas cosas puede ayudarnos a entender mejor lo que los autores querían decir. Esto es importante porque, como el Catecismo enseña, "todo lo que afirman los hagiógrafos, o autores inspirados, lo afirma el Espíritu Santo" (CIC 107).
ā
Ahora examinaremos la Biblia como palabra de Dios. ¿De qué manera podemos decir que Dios es su autor? Y, ¿cómo puede hablarnos a través de las palabras escritas por los autores humanos? La Iglesia nos ha dado tres conceptos teológicos importantes para ayudarnos a responder a estas preguntas: inspiración, verdad bíblica e interpretación. Veremos cómo los autores fueron inspirados por Dios para escribir lo que él quería que escribieran. Esta inspiración divina es la garantía de la verdad bíblica, esto es, que lo que los autores bíblicos quisieron afirmar es verdad. La Iglesia también nos ha dado varios criterios importantes para ayudarnos a interpretar correctamente el texto bíblico. Estos son los temas que trataremos en esta lección.
ā
La Inspiración
Decimos que la Biblia es humana porque fue escrita por seres humanos como David, Lucas y Pablo. Sin embargo, es más que un libro humano y las verdades que enseña son más que verdades humanas. La Biblia es también la palabra de Dios. Esto es así porque, mientras los autores humanos estaban escribiendo, Dios también estaba trabajando activamente en ellos. Les estaba inspirando para que escribieran lo que él quería que escribieran. ¿Cómo lo hizo? El Papa León XIII, en su encíclica sobre la Biblia, lo explica:
ā
Porque El de tal manera los excitó y movió con su influjo sobrenatural para que escribieran, de tal manera los asistió mientras escribían, que ellos concibieran rectamente todo y sólo lo que El quería, y lo quisieran fielmente escribir, y lo expresaran aptamente con verdad infalible; de otra manera, El no sería el autor de toda la Sagrada Escritura. (Providentissimus Deus 20)
ā
Regresemos al ejemplo de Lucas que vimos en la unidad anterior. Recordemos que comenzó su evangelio diciendo que, aunque otros ya habían escrito un relato de las cosas que sucedieron, él también había decidido escribir sobre estas cosas de manera ordenada. Mientras pensaba qué escribir y cómo hacerlo, el Espíritu Santo estaba obrando en él y le inspiró para que entendiera y luego escribiera las cosas que Dios quería que escribiera. Por eso Dios es también el autor de este evangelio. De hecho, es su autor principal.
ā
ā
La verdad bíblica
ā
Que Dios sea el autor de la Biblia no significa que debamos aceptar todo lo que diga literalmente. La creación es un buen ejemplo de ello. ¿Fue el mundo realmente creado en seis días de 24 horas? Para descubrir la verdad en la Biblia, tenemos que examinar lo que los autores humanos quisieron decir. Esto significa que debemos investigar si el autor o los autores del Génesis realmente quisieron darnos una descripción científica y cronológica del proceso de la creación.
ā
Recuerda que la tarea de los exégetas bíblicos es estudiar las intenciones de los autores humanos. ¿Estaban describiendo un acontecimiento histórico? ¿Estaban expresando una idea mediante una imagen o sentimientos en un poema? Por eso los exégetas estudian los géneros literarios que utilizaron. Vimos en los vídeos de BibleProject que solo un 24% de la Biblia está escrita en el estilo que podríamos llamar discurso en prosa, mientras que un 43% es narración y el 33% restante es poesía. El Catecismo enseña que:
ā
En la sagrada Escritura, Dios habla al hombre a la manera de los hombres. Por tanto, para interpretar bien la Escritura, es preciso estar atento a lo que los autores humanos quisieron verdaderamente afirmar y a lo que Dios quiso manifestarnos mediante sus palabras. (CIC 109)
ā
Para descubrir la intención del autor sagrado, el lector debe tener en cuenta las condiciones de su tiempo y de su cultura, los géneros literarios en uso en aquella época y los modos de sentir, hablar y narrar entonces vigentes. "Pues la verdad se presenta y se enuncia de modo diverso en obras de diversa índole histórica, en libros proféticos o poéticos, o en otros géneros literarios" (CIC 110).
ā
Por ejemplo, si yo dijera: "Siento mariposas en mi estómago", ¿estaría yo afirmando que mariposas están literalmente volando en mi estómago? Obviamente, no. La sensación física de agitación en el estómago que sentimos cuando nos enamoramos se debe a la reducción del flujo sanguíneo al órgano causado por la producción en el cuerpo de sustancias como la dopamina. Esa expresión, en lugar de darnos una explicación científica de este proceso biológico, está describiendo sus efectos utilizando una imagen poética.
ā
Cuando estudiamos el texto bíblico, tenemos que tratar de entender lo que el autor humano quiso decir con las palabras que eligió utilizar. Puesto que fueron inspirados por Dios, todo lo que quisieron decir tiene que ser verdad. Sobre la verdad bíblica, el Catecismo enseña:
ā
Los libros inspirados enseñan la verdad. "Como todo lo que afirman los hagiógrafos, o autores inspirados, lo afirma el Espíritu Santo, se sigue que los libros sagrados enseñan sólidamente, fielmente y sin error la verdad que Dios hizo consignar en dichos libros para salvación nuestra.” (CIC 107)
ā
Es decir, todo lo que los autores humanos quisieron afirmar es verdad puesto que, como hemos visto, el Espíritu Santo es el autor de los libros del Antiguo y del Nuevo Testamento, enteros y con todas sus partes. Dado que el Espíritu Santo no puede engañar ni ser engañado, no podemos atribuir error a la Biblia. Los teólogos llaman esto la "inerrancia" de las Sagradas Escrituras.
ā
¿Cómo deberíamos interpretar entonces pasajes como el relato de la creación en el primer capítulo del Génesis? Como dice el famoso refrán "La Biblia nos enseña cómo ir al cielo, y no cómo van los cielos". La Biblia nos enseña verdades que son necesarias para nuestra salvación. Sin embargo, tenemos que entenderlo correctamente. La inerrancia bíblica no significa que solo las partes de la Biblia que hablan de nuestra salvación sean verdaderas. La Biblia en su totalidad es verdadera porque todo lo que el autor humano quiso afirmar también lo afirma su autor divino.
ā
Por eso los exégetas estudian la Biblia, intentando averiguar lo que el autor humano pretendía decir. ¿Cuál fue la intención del autor del Génesis cuando describió la creación como un proceso de seis días? ¿Quiso darnos una descripción detallada de cómo ocurrió? La mayoría de los exégetas no creen que sea así. ¿Por qué? Porque este capítulo fue escrito en forma de poesía, que generalmente no es el género utilizado para comunicar verdades objetivas. Por lo tanto, al igual que no debemos interpretar literalmente la expresión "mariposas en el estómago", tampoco debemos leer literalmente el capítulo 1 del Génesis. El autor no pretendió dar una explicación científica sobre la creación. En cambio, quiso enseñarnos verdades más profundas, verdades que son importantes para nuestra salvación, como:
ā
-
Nada existe que no deba su existencia a Dios Creador (véase el CIC 338).
-
Cada criatura posee su propia bondad y perfección (véase el CIC 339).
-
El hombre es la cumbre de la obra del Creador (véase el CIC 343).
ā
Interpretación
ā
La Iglesia nos da pautas para ayudarnos a interpretar la Biblia. Los obispos y teólogos que participaron en el Concilio Vaticano II debatieron esta cuestión. Escribieron un importante documento sobre la Biblia llamado Dei Verbum. Las cosas que he dicho hasta ahora sobre la Biblia provienen de este documento y el Catecismo lo cita a menudo. Sobre la interpretación de la Biblia, dice:
ā
Pero, dado que la sagrada Escritura es inspirada, hay otro principio de la recta interpretación , no menos importante que el precedente, y sin el cual la Escritura sería letra muerta: "La Escritura se ha de leer e interpretar con el mismo Espíritu con que fue escrita." (CIC 111)
ā
Es decir, dado que el Espíritu Santo inspiró a los autores para escribir lo que escribieron, debemos leer la Biblia a la luz de ese mismo Espíritu. Para ayudarnos en esto, el Catecismo —siguiendo a Dei Verbum— nos da tres criterios:
ā
-
"Prestar una gran atención 'al contenido y a la unidad de toda la Escritura'. En efecto, por muy diferentes que sean los libros que la componen, la Escritura es una en razón de la unidad del designio de Dios, del que Cristo Jesús es el centro y el corazón..." (CIC 112). La Biblia, aunque se compone de 73 libros, es en realidad un solo libro. Debemos evitar, por lo tanto, dar interpretaciones que contradigan otras partes de ella.
-
"Leer la Escritura en 'la Tradición viva de toda la Iglesia'" (CIC 113). Esto se hace especialmente de dos maneras. (a) Nos fijamos en cómo los cristianos han interpretado la Biblia desde siempre, especialmente los Padres de la Iglesia. Suele ser problemático cuando alguien llega con una interpretación radicalmente nueva que rompe con esta tradición. (b) También nos fijamos en cómo toda la Iglesia (es decir, todos los católicos de todos los tiempos) vive la fe. En particular, debemos prestar atención a cómo la gente reza, ya que la forma y el contenido de nuestras oraciones son una expresión viva de nuestra fe.
-
"Estar atento 'a la analogía de la fe'" (CIC 114). La "analogía de la fe" es un término teológico que significa que todas las verdades en las que creemos están lógicamente conectadas entre sí. Así, este principio es parecido al primero, pero aplicado a las verdades de nuestra fe. Así como la Biblia es un solo libro escrito por Dios y, por lo tanto, ninguna parte puede contradecir a las demás, nuestra fe católica también forma una unidad. Debemos evitar dar interpretiones que contradigan otros elementos de nuestra fe católica.
Podemos resumir estos tres criterios en una palabra: continuidad. Toda interpretación del texto bíblico debe estar en continuidad con el mensaje de la Biblia en su conjunto. Al fin y al cabo, es un solo libro. Esta interpretación también debe estar en continuidad con la Tradición viva de la Iglesia y con todo el contenido de nuestra fe católica. Si alguien llegara a hacer una nueva y excitante interpretación de algún pasaje que contradijera cualquiera de estas tres cosas, entonces podríamos estar seguros de que esa interpretación no se hizo con el mismo Espíritu con que fue escrito.ā
ā
ā
Conclusión
ā
En esta unidad sobre la Biblia como palabra de Dios, hemos estudiado tres conceptos importantes de la teología bíblica que nos ayudan a entender lo que Dios nos está diciendo a través de las palabras escritas por los autores humanos. Estos son:
ā
-
Inspiración - Este es el proceso por el cual el Espíritu Santo movió e impulsó a los autores a escribir lo que escribieron. Primero, les ayudó a entender correctamente las cosas que quería que se escribieran, luego movió sus voluntades para que quisieran escribirlas y, finalmente, les ayudó a expresarlas con palabras adecuadas.
ā
-
Verdad bíblica - Esto significa que lo que los autores inspirados quisieron afirmar es verdad porque todo lo que afirman debe considerarse como afirmado por el Espíritu Santo. Y, puesto que el Espíritu Santo es Dios y no puede engañar ni ser engañado, todo lo que afirma es verdad.
ā
-
Interpretación - La Sagrada Escritura debe ser leída e interpretada a la luz del mismo Espíritu con que fue escrita. Tres maneras de asegurar esto son:
-
Prestar especial atención al contenido y a la unidad de toda la Escritura.
-
Leer la Escritura dentro de la Tradición viva de toda la Iglesia.
-
Estar atentos a la analogía de la fe.
-
Antes de pasar a la siguiente lección, asegúrate de que entiendes estos tres conceptos.ā
ā
ā
Tareas
ā
-
Lee Dei Verbum capítulo 3.
ā
-
Estudia los números 105 a 114 del Catecismo de la Iglesia Católica.
ā
-
Explica usando tus propias palabras los siguientes conceptos teológicos.
-
Inspiración bíblicaā
-
La verdad bíblica
-
Interpretación bíblica
-